lunes, 24 de diciembre de 2007

TALLER DE ESCRITURA 11: MARÍA BALDONEDO GONZÁLEZ




A verdade é que María tivo que esperar bastante para ver o seu conto publicado. Seguro que nos perdoará. María é irmá de Ana, a que xa coñecedes pola súa historia da zapatilla máxica. Ela inventou unha historia moito máis "normal" en apariencia, pois a súa protagonista é a campesina "Dulce". Pódovos asegurar que María traballou moitísimo no seu conto e púxolle moitísimo interés, así que espero que vos guste.


Érase una vez una bella campesina muy honrada y trabajadora. Vivía con sus padres y con sus hermanos. Tenía unos bonitos cabellos castaños, largos y ondulados, tenía, también, unos ojos grandes y marrones, unos dientes blancos como la nieve, una bonita nariz y unas ropas viejas, pero las cuidaba todo lo que podía. Su nombre era Dulce y vivía en un pueblo que entonces se conocía como “O Castro de Caldelas”.
Dulce era feliz siendo campesina y trabajando en el campo, pero le faltaba el amor. Por su belleza muchos campesinos más o menos de su misma edad le proponían matrimonio, pero ella aún no había encontrado el amor verdadero que le hacía falta para ser feliz, pues a ella no le importaba para nada el dinero. Estaba empezando a conocer a un guapo campesino del cual se estaba enamorando. Pero él no daba ninguna señal de que sintiera lo mismo por ella. Ella no sabía que hacer para saber si a él también le gustaba ella.
Esa misma noche, Dulce tuvo un mágico sueño con su bisabuela que había fallecido hacía 5 años. En el sueño su bisabuela le decía que lo 1º que tenía que hacer era conocerlo bien y ser muy amable con él y algún día, si es que él andaba verdaderamente por ella se le escaparía alguna indirecta y ella se daría cuenta enseguida y ahí sí que faltaría poco para que se lo dijese, pero tenía que tener mucha paciencia.
Después de acabar de trabajar Dulce fue a la plaza del pueblo y empezó a hablar con sus amigos y con el chico que le gustaba, pero él no hablaba de nada ni mandaba ninguna indirecta.
Tuvo que volver a su casa para dormirse y que su abuela le volviera a aparecer y entonces se encontró por el camino a un cachorro de perro que le ladró como si le estuviera avisando de algo pero ella no le hizo caso y lo cogió en el colo y siguió andando tan tranquilo.
Entonces, de repente, como si fuera magia, el suelo se desvaneció a sus pies y una vez que ella cayó se volvió a cerrar. Ella estaba debajo del suelo, tenía que salir de allí como fuese.
El cachorrito había caído con ella, pero lo único que hacía era ladrar y ladrar. Ella estaba buscando palos que había por ahí tirados y dio formado con los palos y las piedras una especie de escalera. Con el perro en sus brazos subió como pudo. El perro con sus patitas hizo un agujero y dieron salido. Ya estaban llegando a la casa de Dulce cuando de repente apareció un señor que era conocido en todo el reino como Malvamel, un señor que sólo sabía matar y cuando lo conseguía dejaba el cadáver enfrente de su casa. Capturó a Dulce, pero el cachorro escapó.
Dulce hacía lo que podía para que no le hiciera nada pero con su espada le hizo un fuerte corte en el brazo y le sangraba demasiado. Cuando el malvado Malvamel la cambió de sitio, el brazo iba goteando sangre. El cachorro la olió y fue a buscar a Jose (el chico del que Dulce estaba enamorada). El siguió al cachorro. Jose y el cachorro llegaron a la cabaña para salvarla y al entrar vieron a Dulce sangrando y Malvamel preparando una espada. El cachorro corrió y fue a morder a Malvamel en sus partes para despistarlo, mientras Jose le echaba agua y le vendaba la herida a Dulce. Después la desató, llamó al cachorrito, cogió una espada y luchó con Malvamel y al tirarlo al suelo lo ató a la pata de la cama. Intentaron huir, pero Malvamel, no sabemos cómo, se desató y Jose se tuvo que volver a enfrentar con él. Aunque le costó, logró entregárselo a los soldados del rey y Malvamel se quedaría encerrado el resto de su vida. Pero aún le quedaban muchos poderes y tenía pensado muchas cosas para detenerlos en el camino. A él cualquier cosa que les impidiera que llegaran a su destino y que fueran felices, le valdría y por eso mandó unos raros monstruos para que los detuvieran.
Cuando los tres iban tan tranquilos camino a casa oyeron un ruido y el perro se puso a ladrar angustiadamente. Entonces aparecieron los cuatro monstruos y los dos cogieron una espada para luchar con los monstruos; pero cuando los monstruos vieron que los atacaban, se juntaron en uno solo mucho más fuerte y tuvieron que luchar contra él pues tenía más vidas que un gato. Cuando lo derrotaron se lo llevaron muerto junto a Malvamel y entonces siguieron su camino. En el medio del camino Jose le dijo a Dulce que quería que ella fuese su prometida. Dicho y hecho, tres meses después hubo una bonita y sencilla boda en la iglesia del pueblo. El mismo día de la boda por fin le pusieron el nombre al perro. Se llamaría RUSKY.

Y COLORÍN, COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO.

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