martes, 25 de septiembre de 2007

CUENTOS 2: EL HADA BLANQUITA. POR NATALIA GONZÁLEZ



Natalia es una niña muy buena y obediente y, aunque todavía es bastante pequeñita, ha sido capaz de inventar este cuento. En la foto podéis ver la portada que hizo: es el primero por la izquierda, el de color verde. Esperamos que os guste.


Érase una vez un hada llamada Blanquita. Era alta, tenía una barita mágica y llevaba muchos regalos a los niños. Su vestido era corto y de color verde clarito. Tenía un gorro de color verde clarito y con estrellas. Blanquita entraba en las casas por la chimenea.
Pero el hada no era feliz porque no tenía un pajarito.
Apareció una vaquera que, al verla tan triste, le dijo:
— Lo que tienes que hacer es comprarlo en una tienda.
Blanquita fue a comprar el pajarito. Se encontró a una amiga en el camino. Su amiga se llamaba María, era rubia y buena.
Las dos siguieron su camino hacia la tienda de pajaritos, pero, de pronto, se encontraron con un árbol caído en medio de la calle.
Apareció una tortuga pequeña que les dijo:
— Entre todos podremos retirar el árbol.
Hicieron lo que la tortuga había dicho y retiraron el árbol.
Por fin Blanquita llegó a la tienda de pajaritos. La tienda era grande y tenía muchos canarios y pajaritos. Allí se encontraba Paca, una vecina de Blanquita muy envidiosa. Al enterarse de que nuestra amiga iba a comprar, le quitó todo el dinero. Blanquita se puso muy triste y se echó a llorar. Entonces apareció María y, al ver lo que pasaba, avisó a la tortuga que le hizo la zancadilla a Paca. Al caerse al suelo, Paca soltó el dinero y María se lo devolvió a Blanquita.
Por fin Blanquita compró su pajarito y le puso de nombre Tom.
Blanquita, Tom, María y la tortuga regresaron a casa, pero por el camino se encontraron a Paca, que se había reuperado de su caída, y empezó a perseguirlos, con tan mala suerte para ella que se cayó en la alcantarilla que estaba sin tapa.
Por fin nuestros amigos llegaron sanos y salvos a casa.
Y COLORÍN, COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO.

lunes, 24 de septiembre de 2007

CUENTOS 1: MORMI RAYÁN BORLÁN, EL EXTRATERRESTRE. POR TAMARA ESCRIVÁ.




Ya han pasado un montón de días desde la última entrada: el final de las vacaciones, los exámenes de septiembre, las fiestas de los Remedios, la vuelta al cole... Todo esto ha hecho que os tengamos un poco abandonados. A partir de hoy intentaremos que esto no ocurra más. Hoy inauguramos la serie de cuentos que escribieron los niños del taller de creación literaria. Ya sabéis que si queréis ver los originales podéis hacerlo en el centro comarcal, donde hemos montado una exposición titulada: OS NENOS E O CASTRO.

Tamara pasaba sus vacaciones en el Castro y enseguida se animó a participar en el taller donde ha hecho buenos y grandes amigos. Su cuento es el primero por la izquierda en la fila de abajo, el de color rosa. Esperamos que todo te vaya bien por Cataluña. Nos veremos el próximo verano.
Aquí va el cuento de TAMARA ESCRIVÁ, espero que os guste y también espero que ella, desde Barcelona, al leerlo, recuerde la semana tan estupenda que compartimos este mes de agosto.




Había una vez un extraterrestre que se sentía solo. Era un extraterrestre muy gordo y que tenía una nave muy bonita. Se llamaba Mormi Rayan Borlán. Siempre se ponía una ropa muy bonita: una camisa rosa y plateada, un pantalón verde y unos zapatos negros. Vivía en Castro Caldelas. Pero el Mormi Rayan Borlán estaba triste porque se le había perdido su muñeco preferido y por eso se sentía solo.
Un día apareció un mago llamado Jose que le dijo que fuera a buscar su muñeco al Centro Comarcal porque allí encontraría su muñeco bien arreglado. Mormi salió de su casa y fue al Centro Comarcal, pero no al de Castro Caldelas, sino al de Trives. Como no tenía coche su viaje duraba cinco días.
El extraterrestre se encontró a una amiga por el camino. Era la princesa más bonita del mundo y su vestido era maravilloso. Los dos decidieron continuar juntos y por el camino se encontraron una piedra que no los dejaba pasar. Mormi y su amiga intentaron saltar por encima, pero no lo consiguieron. Entonces encontraron un agujero y pasaron por él al otro lado.
Al final consiguieron llegar a Trives al Centro Comarcal. Trives era un pueblo muy bonito, allí había muchos extraterrestres. Tenía mar y muchos campos.
En el Centro Comarcal de Trives vivía un mago llamado Morliterán. Era rubio y vestía una capa con estrellas. El mago era malísimo y se puso a luchar con Mormi para que no recuperara su muñeco. Le dio un puñetazo tan grande que lo dejó malherido en el suelo. Justo en ese momento apareció la princesa, que se había entretenido fuera. Al ver a su amigo herido, lo curó, luchó con el mago y le hizo una trampa para vencerlo. Así que la princesa se puso a buscar tranquilamente el muñeco de su amigo Morli. Descubrió que estaba en una caja tramposa con un serrucho que podía cortarle la mano, pero como ella era muy veloz, cogió el muñeco sin peligro. Se lo devolvió a su dueño que así pudo emprender su viaje de vuelta.
El viaje no fue muy tranquilo porque los hermanos del mago persiguieron a Mormi Rayan Borlán hasta su casa. Pero ahora, gracias a la alegría por tener su muñeco, el extraterrestre era más valiente. Morli venció a sus enemigos que quedaron tan asustados que huyeron y no volvieron jamás.

TAMARA ESCRIVÁ GONZÁLEZ