jueves, 7 de junio de 2007

PONTELOUCO 2001


En el capítulo anterior habíamos dejado al PL siendo un perfecto neonato, más bien un “nonato”.


Pues el caso es que la historia cuajó y estos tres pontelouquistas del capítulo uno, padres ellos tres de este maravilloso engendro, lograron convencer y/o animar a algunos “nativos” de Terras de Caldelas a participar en esta fantástica aventura. Y fue así como Juan Luis, Natalia, Teti, Encarna, Pepa, Tata, José Luis, Lois, Eladio, Belén, Fer, Almudena, Barril, Miguel, Dori, Juanqui, Pedro, Lola, Casi, etc… decidieron unirse a esta aventura. En fin, me perdonaréis porque seguro que me olvido de alguien, pero ya me pediréis que os cite en otro capítulo.


El caso es que el 17 de agosto de 2001 vino al mundo nuestro San Pontelouco querido. Aquella cálida y mágica noche de agosto pasaron por el patio de armas del castillo (aparte de vosotros, claro, que sois los que verdaderamente le dais sentido a este evento) HI RECTION de Ourense, EL BEBÉ GRITA de Viveiro, ZENZAR de Cerceda A Coruña, BUSH DOCTORS de A Coruña y los inigualables, irrepetibles, inimitables… CHARACŬLUS (léase “caráculus”, la etimología os la explicaremos otro día) de Castro Caldelas.


Fue una noche absolutamente mágica, una noche irrepetible, una noche vivida con la inocencia e ilusión del que se embarca en algo por primera vez. Los nervios, la tensión, los vuelcos del corazón al ver cómo se llenaba el patio de armas, la fiesta, la troula, la gente divirtiéndose, la música oyéndose desde la calle grande… todo es irrepetible. Este 17 de agosto posee la magia de haber sido el primer Pontelouco, el más inocente.


Este año casi todo lo hacían los “colegas”, la mayoría de las veces dedicando tiempo de su trabajo a este proyecto. Hubo dos personas que dieron su toque especial y personal al PL 1, me refiero a Carlos (“Castañeda”) y a Claudio Movilla. Este último fue el encargado de diseñar el dibujo que lucimos en nuestras flamantes camisetas y Carlos se ocupó de hacer los coloristas carteles y dípticos del primer año.


Ahora, seis años después, algunos de estos grupos ya no existen, pero todos ellos acabarán en nuestra materia gris (la poca o mucha que nos quede) irremediablemente unidos al fantástico recuerdo de aquel “sueño de una noche de verano” que, por suerte, sigue siendo realidad.
Estos que veis en la foto son los CHARACŬLUS en su otro yo (Airiños de Caldelas).


Ya veis que el recuerdo que nosotros guardamos de ese día es “mágico”. ¿Qué os pareció a vosotros el primer Pontelouco? ¿Cuál fue el grupo que más os gusto? ¿Os parece que hemos mejorado?