lunes, 15 de octubre de 2007

UN REGALO










Este fin de semana larguito me fui de viaje. Me apetecía calorcito y mar, pescaíto y gracia andaluza. Al final los tres días han quedado totalmente eclipsados por la visita que hice el domingo a la Fundación Alberti.


Pensaréis que soy una cursi, pero, cuando estoy o me siento cerca de los artistas a los que admiro, me emociono inevitablemente y los ojos se me llenan de lágrimas. Esto me ocurrió el domingo en El Puerto de Santa María. Estar entre Alberti y sus compañeros de generación me superaba por completo. Ver manuscritos de mi adorado Lorca, escuchar la voz del propio Rafael, la luz de la fundación, los colores de sus cuadros ¡ES MARAVILLOSO! Tenéis que ir, tenéis que ir, tenéis que ir. Quizás allí os encontréis a otra cursi como yo con los ojos empapados en lágrimas.


Me permittiréis que os haga un regalo: algunas fotos que saqué allí (no os fijéis en su calidad, sólo disfrutad de ello).