viernes, 26 de octubre de 2007

CUENTOS 4: EL PRÍNCIPE Y LA PRINCESA, POR LAURA PRIETO ÁLVAREZ.


Esta niña de la foto es Laura. Ella también era de los más pequeños del taller, pero fue muy aplicada, hizo su cuento muy requetebién y lo pasó a limpio con su letra. En la foto lo podéis ver con un gran corazón, es el segundo por la derecha. Seguro que os gustará mucho.

Había una vez un príncipe que tenía una corona muy bonita y era de color azul, también tenía una espada y un traje rojo. Se llamaba Jaime y era muy valiente. Era bajo y delgado.
Pero el príncipe no estaba feliz porque quería el amor de la princesa.
El hada le dio un consejo:
—Dale unos regalos como flores o bombones.
Entonces el príncipe cogió los regalos y se marchó al castillo de Castro Caldelas, pero no encontró a la princesa. Preguntó por ella a todo el pueblo, pero no le dijeron nada.
El príncipe siguió buscando y, por el camino, se encontró a un amigo. Era el soldado. Tenía el pelo rubio, los ojos castaños. Era grande y gordo y se llamaba Pablo. Jaime y Pablo siguieron su camino y se encontraron un mago que les dijo una adivinanza, que tenían que resolver para continuar el camino:
_ Oro parece, plata no es. El que no acierte mi nombre, bien tonto es.
—El plátano.
— Bien, muy bien. Podéis pasar.
El príncipe pudo seguir andando y por fin llegó de nuevo a su destino, el castillo de Castro Caldelas.
El castillo era muy bonito, tenía un pozo muy hondo. Lo malo es que en ese pozo vivía el enemigo del príncipe: el dragón. Era de color verde, tenía escamas, echaba fuego por la boca y también tenía una cola muy puntiaguda.
El dragón y el príncipe lucharon y lucharon, pero el dragón derrotó al príncipe. Menos mal que Pablo, el soldado amigo, estaba por allí y corrió a ayudar a Jaime. Luchó contra el dragón y por fin le ganó.
Gracias a esto el príncipe pudo liberar por fin a su princesa y darle el regalo que le llevaba: flores y bombones.

Muy felices se fueron para casa, aunque los hijos del dragón los siguieron, pero el príncipe Jaime los derrotó y vivió feliz con su princesa

CUENTOS 3: EL LEOPARDO FIDID, POR ALBERTO LABRADOR CARBALLO.




Este niño que veis aquí es Alberto, el autor de este cuento. Aunque Alberto era de los niños más pequeños del taller, fue muy aplicado y acabó su historia muy rápidamente. Su cuento es el que aparece en la foto el segundo por la izquierda. Esperamos que os guste.


Érase una vez un leopardo llamado Fidid que tenía círculos rojos y era todo amarillo, siempre tenía ganas de comer, era grande y flaco y era muy jugador y trepador; tenía ojos azules.
Lo que le pasaba es que no tenía familia.
De repente vio al conejo mágico y entonces el conejo le dijo que se fuera de la Selva Negra a O Grove:
—Hay muchos leopardos y está tu familia.
Cogió bañador y toalla, dinero, camisetas, etc…
Empezó a andar y llegó por fin a un hotel, pero antes fue a la playa y le mordió un centolo, tuvo que meterse en el agua, pero había un tiburón y corrió de la playa al hotel. Después de mucho trabajo fue a visitar O Grove y La Toja.
O Grove tenía dos puertos, un mercadillo, un puerto deportivo y campo de fútbol.
La Toja tenía un centro comercial, una iglesia de conchas y un balneario, pero tenía 200 restaurantes. Fidid fue a un restaurante y apareció un dragón y lo encarceló en el puerto. De repente apareció el conejo y desencarceló a Fidid.
El conejo hizo que el dragón comiera un pimiento picante, después lo tiró al agua y quedó allí para siempre.
Fidid regresó a casa con su familia, pero los hijos del dragón los persiguen. Los dragones volaron tan rápido que acabaron bajo la tierra del huerto.

COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.

lunes, 15 de octubre de 2007

UN REGALO










Este fin de semana larguito me fui de viaje. Me apetecía calorcito y mar, pescaíto y gracia andaluza. Al final los tres días han quedado totalmente eclipsados por la visita que hice el domingo a la Fundación Alberti.


Pensaréis que soy una cursi, pero, cuando estoy o me siento cerca de los artistas a los que admiro, me emociono inevitablemente y los ojos se me llenan de lágrimas. Esto me ocurrió el domingo en El Puerto de Santa María. Estar entre Alberti y sus compañeros de generación me superaba por completo. Ver manuscritos de mi adorado Lorca, escuchar la voz del propio Rafael, la luz de la fundación, los colores de sus cuadros ¡ES MARAVILLOSO! Tenéis que ir, tenéis que ir, tenéis que ir. Quizás allí os encontréis a otra cursi como yo con los ojos empapados en lágrimas.


Me permittiréis que os haga un regalo: algunas fotos que saqué allí (no os fijéis en su calidad, sólo disfrutad de ello).

jueves, 11 de octubre de 2007

OS CEMPÉS DESPÍDENSE.


Cando viña para casa escoitando Discópolis entereime dunha noticia tristísima: DESPÍDENSE OS CEMPÉS!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ó mellor son unha ignorante e xa estabades enterados todos, pero eu non tiña nin idea. Supoño que os Airiños (ou o seu alter ego "Charáculus") estarán tristes. A estas alturas os de Montederramo tamén estarán chorando este adeus. Eu prefiro confiar en que so sexa un "ata logo".
Reproduzco eiquí o que atopei na sua web:
Tras unha longa e meditada deliberación, Os Cempés deciden facer un alto no seu camiño. Unha parada cun carácter non excesivamente definido, pero o suficientemente tanxible como para saber que non se trata dun simple descanso.Desexos de reciclarse e novos proxectos son algúns dos argumentos que esgrime o grupo ferrolán máis internacional de tódolos tempos para explicar o por que da súa decisión.Para non deixarnos co sabor amargo da despedida, concédennos un plazo de adaptación: Durante o 2007 levarán a cabo a súa última xira para retirarse despois practicamente dun xeito definitivo.
Quédanos coma legado perpetuo doce anos de traxectoria, cinco elepés e unha vertixinosa concepción musical que os fixo merecedores dun posto de honra na historia da música folc

miércoles, 3 de octubre de 2007

AS FOTOS DE MARÍA


Últimamente ando algo "louca" y liada con cosas del trabajo, así que no tengo mucho tiempo de ocuparme del blog, pero esta semana ha ocurrido algo...

María (María "roupeiro" para los del Castro) me envió una foto que nos había hecho a final del verano en una calle del Castro. María comenzó sus estudios de psicología en Santiago, se dedicó un poco a la calceta (gracias por el intercambio de información que dio de sí alguna que otra bufandilla y unos bolsitos), pero pronto sintió la llamada de la fotografía. En su mail me comentaba que tenía una página y me pedía que pusiese el enlace aquí.

Hacía tiempo que yo no veía a María, sobre su página sólo os voy a decir una cosa: ENTRAD, todo lo demás os lo dirá ella con sus fotos.